Harav Yitzchak Ginsburgh

viernes, 11 de marzo de 2011

EL GUSANO DEL ESCEPTICISMO

Elisha Ajer salió del paraíso como un hereje. ¿Qué fue lo que falló?
Un gusano lo había estado carcomiendo todo el tiempo. El gusano se llamaba: escepticismo.
Cuando Elisha Ajer [“el extraño”] entró al paraíso vió sentado al arcángel Metatrón. Pero él había estudiado que los ángeles no tienen permitido sentarse en el paraíso, sino sólo estar parados con temor al Todopoderoso. Conclusión 1: Los sabios no siempre están acertados en sus afirmaciones. Conclusión 2: Metatrón no está subordinado al Todopoderoso, sino que es un dios en sí mismo.
Lo que Elisha no sabía es que hay una excepción a la regla. Es verdad que los ángeles no tienen permitido sentarse en el paraíso, y que eso incluye a Metatrón. Pero uno de sus tareas ordenadas divinamente es inscribir en el libro de registros los méritos de Israel, y para hacer eso está autorizado a sentarse. Y eso es lo que Metatrón estaba haciendo cuando Elisha entró a las puertas del paraíso.
[Luego Metatrón fue castigado por no darse cuenta que Elisha podría malinterpretar que esté sentado. Se debería levantado inmediatamente, cuidando el destino de Elisha.]
Si Elisha no hubiera sido escéptico a la verdad de la Torá Oral no hubiera errado. Pero en secreto –quizás incluso para sí mismo- había sido escéptico todo el tiempo. De todas maneras, sólo después de su experiencia mística pudo justificar su escepticismo y llegar a sus conclusiones.
Antes de volverse amargo, Elisha tenía un gran discípulo, Rabi Meir. Incluso después de que Elisha separó sus caminos de la comunidad rabínica, Rabi Meir siguió en contacto con él. Y aunque no pudo rectificar a su mentor mientras vivía, Rabi Meir hizo lo mejor que pudo para rectificar el alma de Elisha después que murió.
Dicen los sabios que sólo Rabi Meir estaba calificado para realizar la tarea de rectificar a los herejes, especialmente herejes tan grandes como Elisha Ajer. De todos los sabios de la Mishná, Rabí Meir es el más mesiánico. Debemos aprender a tomar su guía. El subconciente está lleno de gusanos y agujeros de gusanos. Pero hay formas de desalojarlos.