Harav Yitzchak Ginsburgh

viernes, 22 de julio de 2011

Una Vista Aguda No Es Necesariamente Una Buena Vista

La Torá enumera los nombres de las aves no casher. Una de ellas es el reá, literalmente “el vidente”. Los sabios explican: Desde Babilonia puede ver un cadáver en la Tierra de Israel.
Babilonia (בבל, Bavel) significa “confusión” (בלבול, bilvul). Allí Dios confundió las lenguas de los constructores de la Torre de Babel. El Baal Shem Tov explica que Babilonia representa la mentalidad o una forma de pensar en estado de confusión. A menudo Babilonia simboliza la totalidad de la Diáspora, donde el alma judía, exiliada de su patria (a causa de sus pecados), reside en un estado de confusión, entre 70 mentalidades no judías existencialmente confundidas (no kosher), las 70 naciones que oprimen al pueblo judío. La guematria de “confusión”, בלבול, bilbul, es 70.
El Baal Shem Tov continua explicando que un alma confundida que se encuentra en Babilonia puede tener perfectamente una vista extremadamente aguda (el sentido del mes de Tamuz). Puede ser capaz de ver desde una gran distancia un cadáver (una presa potencial) en la Tierra de Israel.
La Tierra de Israel es llamada “la tierra del viviente”, la tierra de las almas justas llamadas “vivientes”. El reá impuro, el “vidente”, ve faltas y defectos en el carácter y comportamiento de los justos desde una gran distancia (ve sus “cadáveres”, por así decirlo).
Un verdadero tzadik (el justo) es como un espejo, quien lo mira está viendo un reflejo de sí mismo. Los sabios dicen que hubo aquellos que sospecharon que Moshé cometió adulterio con sus esposas. Ellos mismos eran adúlteros (en pensamiento o acción) y se vieron a sí mismos reflejados en Moshé, al alma todo incluyente o general del pueblo judío.
Un sentido agudo de la vista no es necesariamente un sentido de la vista rectificado. A menudo sucede lo opuesto. Bilam poseía el sentido de la vista más agudo, que por cierto fue el “mal ojo” más potente (la antítesis del “buen ojo“ de Abraham”; los sabios contrastan a los dos en la Ética de los Padres).
Tamuz es el mes en que las almas confundidas son las más críticas hacia los justos de la generación (quienes maldicen no reconocen ni aceptan que están confundidos). El verdadero tzadik, como dijimos, es un espejo. Es un alma general. Cuando vemos nuestras propias faltas al mirarlo, en su humildad también se mira severamente a sí mismo (como Moshé, el más humilde de los hombres) para encontrar una sutil raíz de nuestras faltas dentro suyo, y así establecer una afinidad con nosotros (y ayudarnos a rectificarnos rectificando el origen de la falta primero dentro de él mismo). Su propio auto sacrificio está inspirado y dirigido por su infinito amor por Israel. Y así dulcifica la esencia del ojo izquierdo (crítico), incluyendo la izquierda en la derecha.