1. “Todos mis miembros dirán ‘Havaiá ¿quién es como Tú’?” se refiere a las cuatro especies de la festividad de Sucot.
2. Cada una de las cuatro especies representa un órgano diferente de nuestros cuerpos. Alabamos al Creador con todos ellos.
3. La columna central de la palmera datilera (לולב) es llamada su “columna vertebral”. Las hojas del mirto (הדס) semejan los ojos.
4. Las hojas de sauce (ערבה) parecen labios y el etrog (אתרוג) se asemeja a un corazón.
5. Cuando oramos nuestros ojos se dirigen hacia abajo pero nuestro corazón se vuelve a los Cielos.
6. Cuando oramos, nuestra columna vertebral está erecta y comenzamos nuestras plegarias con el verso: “Dios, abre mis labios y mi boca dirá Tu alabanza.”
7. Nuestros cuerpos se agitan en sentida plegaria a Dios durante los Dias de Temor. Ahora agitamos las 4 especies en Sucot con tremenda alegría.
8. Al bendecir y orar a Dios con las 4 especies (“todos mis miembros”), los agitamos para revelar el reinado de Dios en todos los aspectos de la realidad.
9. El corazón (el etrog) dirigiendo su plegaria a lo alto pregunta “¿A quién estoy rezando?”
10. Los ojos (las hojas de mirto), se dirigen abajo a la realidad y preguntan: “¿Para qué estoy rezando?”
11. Los labios (las hojas de sauce) se mueven al rezar, preguntan “¿Quién está rezando (yo o Dios a través de mis labios)?”
12. La columna (el lulav) está en un elevado estado de confianza y determinación que “mi plegaria será respondida”.
13. Las preguntas son respondidas durante la plegaria: “Estoy rezando al Todopoderoso, el Creador y la Esencia abarcadora de la creación.”
14. “Rezo por la redención del mundo con la llegada del Mashíaj, a nivel colectivo y a nivel personal también.”
15. “Es por el poder y la gracia de Dios que mis labios y mi boca se abran para rezar a Dios”.
16. Nuestro estado de confianza se logra antes de pararnos a rezar, tomando conciencia de nuestro estado permanente de conexión a Dios.