Una revolución es una rotación, aquellos que están abajo giran hacia arriba y aquellos que están arriba giran hacia abajo.
En hebreo, el significado literal de “revolución” (מהפכה, mahapejá) es “rotación”. La palabra tiene 5 letras y su guematria es 150, o sea que el valor promedio de sus 5 letras es 30. 30 es la guematria de Iehudá (יהודה), la tribu real, cuyo nombre también tiene 5 letras cuyo valor promedio es 6.
En Cabalá, 6 alude a la sefirá de conocimiento (דעת, daat), conocida como “la llave que incluye seis” (los 6 atributos emotivos del corazón). La conciencia colectiva –conocimiento- de las personas que saben cuándo es el momento oportuno y llaman a la revolución.
Iehudá, el rey, gobierna al pueblo. Si el gobierno es estable, si no es el momento para la revolución, para nombrar un nuevo y mejor soberano de la tribu de Iehudá.
El reinado de Dios en la tierra, establecido por nuestro compromiso de vivir con Su ley, involucra dos manifestaciones de Su luz Infinita. Una es llamada “la luz circundante”, y la otra “la luz que llena”. Ellas revelan respectivamente la trascendencia y la inmanencia de Dios al mundo.
Cuando nuestro gobierno terrenal funciona apropiadamente, la luz circundante de Dios está oculta y se revela Su luz que llena. La luz que llena provee un orden existente con una expansión regular, gradual, y una productividad en desarrollo.
Pero cuando hay una necesidad de una revolución, la luz circundante de Dios se manifiesta para brindar al pueblo el poder de rebelión-revolver. En la expresión “luz circundante”, la palabra “circundante” (סובב, sovev) significa “girar”, no simplemente abarcar.
Para efectuar una revolución debemos llegar a ser completamente concientes de la trascendencia de Dios, Su de otra manera oculta luz trascendente. Él está absolutamente por encima de la naturaleza (que Él creó y llena) y al conectarse a Él a este nivel nos volvemos capaces de elevarnos por encima, de trascender los confines del régimen existente.
La esencia de la creación ex nihilo es por medio de la luz trascendente de Dios. Para que nosotros creemos un nuevo orden mundial debemos conectarnos a la trascendencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario